-Te acordas cuando eras chiquita y creías en los cuentos de hadas? Fantaseabas sobre como seria tu vida, con un vestido blanco y tu príncipe azul llevándote a su castillo sobre las colinas... Por la noche te tirabas en la cama cerrabas los ojos y te abandonabas a tu fe... Santa Claus, el ratoncito Pérez, el príncipe azul estaban tan cerca que los saboreabas, pero vas creciendo y un día abris los ojos y los cuentos de hadas se desvanecieron... La mayoría de la gente acude a aquellos en quien confía. La cuestión es que es difícil dejar que los cuentos de hadas desaparezcan; a casi todo el mundo le queda una mínima esperanza de que un día abrirá los ojos y vera que se hicieron realidad.
Cuando el día llega a su fin la fe es un misterio, aparece cuando menos te lo esperas. Es como si un día te dieras cuenta que los cuentos no son exactamente como habías soñado, el castillo puede que no sea un castillo, el principe azul es gris, no es tan importante eso de ser felices para siempre... basta con ser felices en el momento..
A veces, muy de vez en cuando la gente puede darte una gran sorpresa, de vez en cuando la gente te deja sin aliento...
Cuando el día llega a su fin la fe es un misterio, aparece cuando menos te lo esperas. Es como si un día te dieras cuenta que los cuentos no son exactamente como habías soñado, el castillo puede que no sea un castillo, el principe azul es gris, no es tan importante eso de ser felices para siempre... basta con ser felices en el momento..
A veces, muy de vez en cuando la gente puede darte una gran sorpresa, de vez en cuando la gente te deja sin aliento...